DAME UN BESO AUNQUE NO SEPAS QUIEN SOY.

- Dame un beso, aunque no sepas quien soy - dijo la serpiente.
Porque he de hacerlo? - Repliqué de inmediato.

- Soy el ángel de la muerte, y así me recibes?
Cómo podré ahora saber si he acertado con el método que he escogido para llevarte conmigo? 

- Mi fría piel es mucho mas sensible al calor, y me obliga a ser cortes con quien me lo brinda.Pero tú no sabes de cortesía, de lo contrario, yo hubiese podido disfrutar por un segundo de ese, tu calor, y escoger una muerte dulce para ti.

- Pero he decidido morir. Llévame de una buena vez... - le reproché...-
 La serpiente, dejó la insistencia, y renuncio.
- No es tu decisión, y solo yo puedo gozar del placer que me causa mi propia crueldad. - dijo enfurecida y yo deje el desencanto.

Propuse un acuerdo, dado que ni yo ni ella obtuvimos lo que queríamos:
- Tu desistes de mi muerte y a cambio, te daré un dulce beso siempre que desees, y el día en que tu aprendas a besar, seré tu presa y me llevaras contigo...Pero, si el amor tocase tu puerta, dámelo a mi, porque si yo deseo morir es porque nadie me ha dado lo que tu me pides a mi.

Dame un beso, dije antes de morir, y esperé pacientemente por un sí...Y tuve mi dulce muerte, al saber que nuestro trato fue con suerte, pues el amor fue desmedido, y recibí mas de lo pedido...mis besos jamas fueron suspiros. Fueron besos verdaderos. mi deceso no fue en vano, pues gane a la muerte un ángel puro, enamorado.

MCM.